miércoles, 7 de noviembre de 2007

Tirarse a la Pileta

Juego:
Como este es un texto muy conocido, se pueden hacer una serie de preguntas (a nivel concurso) para ver cuanto recuerdan del mismo y de este modo haber una dinámica previa que ayudará mucho a la hora de la exposición del mensaje.

1. ¿Cuántos discípulos estaban en la barca?
2. ¿Era de día o de noche?
3. ¿Qué hora era aproximadamente?
4. ¿En qué lugar ocurrió el hecho?
5. ¿Qué le paso a Pedro una vez que salió de la barca? (Dar detalles)
6. ¿Cómo estaba el clima?
7. ¿Qué acontecimiento había pasado antes de que Jesús caminara sobre las aguas?
8. ¿Quién fue el último líder de la iglesia que predico a cerca de este pasaje?
9. ¿En donde estaba Jesús mientras los discípulos partieron?
10. ¿Cuál fue la reacción de los discípulos cuando vieron a Jesús caminando sobre las aguas?


Dinámica para empezar la reunión

"Piensen (para compartir) en alguna ocasión en donde estaban (aparentemente) todas las condiciones dadas como para involucrarnos en un proyecto (a nivel laboral, personal, ministerial o sentimental), donde suponíamos que Dios estaba en el asunto, pero cuando NOS TIRAMOS DE CABEZA nos encontramos con una pileta sin agua y todo salió un DESASTRE. Una experiencia que marco sus vidas para no volver a cometer el mismo error".


Introducción
Hemos escuchado muchas predicaciones a cerca de este relato de la palabra de Dios y hasta podríamos detallar como se sucedieron los acontecimientos hasta que la barca llego a la otra orilla del mar (lago) de Galilea. Es más en la mayoría de los casos el punto central sobre la predicación es “mantener nuestra mirada en Cristo” y eso esta muy bien, pero hoy (inspirados en una exposición brillante de un predicador amigo) queremos releer el pasaje con otra óptica.

Contexto histórico y situación
Jesús había hecho uno de los milagros más imponentes del Nuevo testamento, el milagro de la Alimentación a los 5000 hombres (sin contar mujeres y niños), aquella gente había escuchado la palabra de Dios a través de Jesús, habían comido hasta saciarse y luego esto Jesús hizo que sus discípulos entraran en la barca y fueran delante de él, a la otra ribera del Mar de Galilea, mientras despedía a la multitud. Cuando termino, subió al monte a orar sólo y allí lo sorprendió la noche.
Mientras tanto la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. Según otro de los evangelios dice que los discípulos estaban agotados de tanto remar (no habían avanzado mucho debido al viento, sólo 5 o 6 km). En medio de esta situación, a la cuarta vigilia de la noche (entre las 3 y las 6 de la madrugada), Jesús fue hasta ellos (los discípulos) andando sobre el mar, y cuando los discípulos lo vieron caminando sobre el mar, se asustaron mucho porque pensaban que era un fantasma, y se pusieron a gritar de miedo.

Dato: El Mar de Galilea tiene 13 Km. de ancho y 21 Km. de largo, es un lago de aguas dulces y claras, pródigo en peces. Estaba sujeto a violentas y repentinas tormentas. También llamado “Lago de Genesaret” o “Mar de Tiberias”

22 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí sólo. 24 Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. 25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. 26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. (Mateo 14:22-26)


Texto Clave
27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! 28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? 32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. 33 Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios (Mateo 14:27-33)


Desarrollo

Hay dos puntos fundamentales que quisiera resaltar. Primeramente es importante notar que Pedro no se lanzo al agua, al saber que Jesús era el que venía caminando sobre ellas, primero le pregunto a Jesús si podía caminar hacia él y cuando este lo autorizó allí se lanzo a la aventura. Creo firmemente que si en cada paso de nuestra vida buscáramos la voluntad de Dios genuinamente (y no solo de palabra), los resultados que obtendríamos serían muy distintos a lo que a veces cosechamos por nuestro apuro o mal proceder, pues muchas veces la dirección es correcta pero el tiempo no es el apropiado y entonces arruinamos los planes de Dios para bendecirnos y ser a su vez de bendición.

En la palabra de Dios hay algunos ejemplos de personas que no buscaron la voluntad de Dios y luego fracasaron:

* Lot al escoger las tierras cuando se separo de Abraham.
* El pueblo de Israel al querer conquistar al pueblo de Hai con un ejército pequeño y con una situación pecaminosa oculta.
* El pueblo de Israel cuando decidió llevar el arca del pacto al campo de batalla para amedrentar a los filisteos.
* El hijo pródigo.

En segundo lugar es digno de resaltar lo intrépido de la “actitud de Pedro” puesto que fue el único que se animo a caminar sobre las aguas con Jesús, y más allá que aparto su mirada del maestro y comenzó a hundirse, fue el único mortal protagonista de semejante hazaña.

Conclusión:
Pedro tenía muy claro cual era el secreto para andar por nuevos caminos y era "estar en la voluntad de Dios", es por eso que antes de tirarse al lago, le pregunto a Jesús si podía hacerlo y cuando tuvo el permiso del Señor, allí empezo a caminar. Más allá del desenlace de este relato, y de la duda de Pedro (ante la fuerte tormenta), el secreto permanece intacto: "LA OBEDIENCIA DESATA BENDICION". Si queres tener éxito en todo lo que emprendas, preguntale a Dios si es el tiempo de caminar o todavía tenes que quedarte dentro de la barca.


Basado en el devocional del 26-10 “¡Solo para osados!” del libro de devocionales “Alza tus ojos” de Christopher Shaw.