Texto Clave
1 Aconteció después de esto, que Absalón se hizo de carros y caballos, y cincuenta hombres que corriesen delante de él. 2 Y se levantaba Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino junto a la puerta; y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel. 3 Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte del rey. 4 Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia! 5 Y acontecía que cuando alguno se acercaba para inclinarse a él, él extendía la mano y lo tomaba, y lo besaba. 6 De esta manera hacía con todos los israelitas que venían al rey a juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel. (2º Samuel 15:1-6)
Introducción
Si leemos este texto bíblico, a priori vamos a juzgar la actitud de Absalón como errada (y de hecho lo es). Sin embargo si analizamos los capítulos anteriores al texto, vamos a darnos cuenta que el comportamiento de Absalón esta ligado al de su padre, el rey David y a un acontecimiento del pasado que cambio las relaciones de la familia real para siempre.
Contexto histórico y situación
Absalón era el tercero de los hijos del rey David, muy apuesto y carismático según la palabra de Dios:
25 Y no había en todo Israel ninguno tan alabado por su hermosura como Absalón; desde la planta de su pie hasta su coronilla no había en él defecto. 26 Cuando se cortaba el cabello (lo cual hacía al fin de cada año, pues le causaba molestia, y por eso se lo cortaba), pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos de peso real. 27 Y le nacieron a Absalón tres hijos, y una hija que se llamó Tamar, la cual era mujer de hermoso semblante. (2º Samuel 14: 25-27)
Asesino a su hermano Amnón por haber violado a la hermana de ambos llamada Tamar (dos años después del hecho). Absalón cobijo a su hermana en su propia casa después que Amnón la ultrajara y la echara de su casa (ocasionándole un gran perjuicio). Por este hecho Absalón estuvo desterrado del reino de Israel (prófugo) durante 3 (tres) años, al cabo del cual Joab –general de David- lo extradito nuevamente.
Desarrollo
1º) Si bien al actitud de Absalón de sublevarse ante su propio padre y rey, es digna de reprobación (y esto mismo lo llevo a la muerte), hay que destacar que durante los cuatro años que estuvo haciendo el trabajo fino con aquellos que iban ante el rey pidiendo justicia; evidentemente David no estaba haciendo muy bien su trabajo y tampoco sabía bien lo que estaba pasando dentro de su propio país. Es por esto que Absalón obtiene la admiración por gran parte del pueblo.
2º) Cuando se produjo la violación de Tamar, el texto cita que David se enfureció pero no hizo nada al respecto. Cuando el texto de Levítico 18:6;29 dice:
6 Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez.
Yo Jehová.
29 Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren serán cortadas de entre su pueblo.
Evidentemente por lo que dice el texto Amnón tendría que haber sido muerto por esto y doblemente, pues no fue un acto consentido por ambas partes sino que fue una violación y esto era considerado una perversión en Israel.
3º) Esto nos lleva a pensar que David no era un padre justo.
4º) Evidentemente Absalón quedo muy dolido por la inoperancia de su padre, pues el texto dice que a causa de esto Absalón no se hablaba con su hermano Amnón por el odio que le tenía. Incluso es digno de destacarse que a la única hija que Absalón tuvo también la llamo Tamar.
5º) Cuando Absalón es repatriado por Joab, David le impide verlo durante dos años, hasta que Absalón fuerza el encuentro y allí su padre lo recibe afectuosamente. Un hijo que se siente rechazado.
6º) La falta de justicia, el rencor y el rechazo hicieron estragos en la familia real y produjeron muerte por doquier (la de Amnón, la de Absalón y la de 20.000 soldados Israelitas)
Conclusión:
En primer lugar, debemos cuidarnos de aquellos líderes y pastores que intentan pastorear ovejas ajenas con promesas de una atención pastoral mejor y más dedicación. Sin embargo si las ovejas están bien pastoreadas y sientes que sus necesidades son satisfechas no tendrán la necesidad de buscar otros pastos donde pastar.
En segundo lugar, ante situaciones como estas debemos replantearnos nuestro cuidado pastoral hacia los demás, nuestro estilo de liderazgo y el cuidado que de damos a la gente que Dios pone a nuestro cuidado.
Pensemos en esto.
