martes, 25 de septiembre de 2007

El Liderazgo de Josué

Introducción
Hoy vamos a ver en detalle quien era este personaje del Antiguo Testamento que tuvo la difícil tarea de dirigir al pueblo de Israel a la conquista de la tierra prometida.
Su verdadero nombre no fue Josué sino Oseas que significa YAHVEH SOCORRE, según la palabra de Dios: “de la tribu de Efraín, Oseas hijo de Nun”; “A Oseas hijo de Nun le puso Moisés el nombre de Josué” (Números 12:8;16b)
Según el texto fue el mismo Moisés, quien luego sería su mentor, el que le cambio el nombre por Josué que significa JEHOVA ES SALVACION.


Uno de los 12 espías
Josué fue uno de los 12 espías enviados por Moisés para reconocer la tierra de Canaán y traer el reporte respectivo de los frutos de la tierra y de sus moradores (según Números 13). De aquellos Doce, diez trajeron reportes negativos en cuanto a posibilidad de tomar la tierra por la fuerza, sólo hubo dos de ellos que dieron un pronóstico alentador, uno de ellos era Josué y el otro era Caleb. Sólo ellos pudieron entrar en la tierra luego de los 40 años de peregrinaje en el desierto, el resto del pueblo (contemporáneo de ellos), al igual que los otros espías perecieron en el desierto.


Otra Visión de las cosas
Fue en esa oportunidad, dando el reporte, que los quisieron apedrear.

“Y José hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos y dijeron a toda la congregación de los hijos de Israel: -La tierra que recorrimos y exploramos es tierra muy buena. Si Jehová se agrada de nosotros, él nos llevará a esta tierra y nos la entregará, es una tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová ni temáis al pueblo de esta tierra, pues vosotros los comeréis como pan. Su amparo se ha apartado de ellos y Jehová está con nosotros: no temáis-. Entonces toda la multitud propuso apedrearlos. Pero la gloria de Jehová se mostró en el Tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel” (Números 14:6-10)

Josué tenía otra visión de las cosas, la misma que Dios tenía y eso casi le cuesta la vida. Un hombre comprometido con la visión de Jehová y eso Dios lo vio y lo premió. Sin embargo eso no evito que Josué también fuera parte del castigo de Dios, pues también tuvo que vagar por el desierto junto a Caleb (otro hombre que supo interpretar la voluntad de Dios para Israel); perdiendo 40 años de su vida.

“A excepción de Caleb hijo de Jefone y Josué hijo de Nun, ninguno de vosotros entrará en la tierra por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella” “Pero Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone quedaron con vida de entre aquellos hombres que habían ido a reconocer la tierra” (Números 14:30;38)


Moisés instruye a Josué
Cuando Dios decide que Moisés no entrará a la tierra prometida a causa de la desobediencia de del pueblo, le dice a este que instruya a Josué y que lo anime para la labor que le tenía encomendada:

“Instruye a Josué, anímalo y fortalécelo, porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les entregará la tierra que verás” (Deuteronomio 3:28)

Evidentemente Dios que conoce los corazones, sabía de la necesidad de Josué de ser animado, afirmado y fortalecido. Es muy probable que Josué fuera una persona temerosa y con algunas dudas, no sabemos si esto era parte de su personalidad o bien a causa de la situación vivida, cuando quisieron apedrearlo, pero sea o lo que fuere a Dios no le importo y apostó a su vida como el nuevo sucesor de Moisés, el líder que guiaría al pueblo a cruzar el río Jordán y por el cual el pueblo de Israel tomaría posesión de la tierra de Canaán a filo de espada.
De este versículo en adelante Moisés empieza (en el resto del libro de Deuteronomio) a dar una serie de instrucciones al pueblo sobre como debían vivir y comportarse, ahora que estaba cerca su muerte.


Josué –sucesor de Moisés-
Sabiendo Moisés que esta próxima la hora de su partida, hace lo siguiente:

“Después llamo Moisés a Josué y le dijo en presencia de todo Israel: ¡Esfuerzote y anímate!, porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar. Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides”. (Deuteronomio 31:7-8)

“Luego dio esta orden a Josué hijo de Nun: ¡Esfuérzate y anímate!, pues tú introducirás a los hijos de Israel en la tierra que les juré, y yo estaré contigo”. (Deuteronomio 31:23)

Evidentemente Moisés también conocía bien las características de la personalidad de Josué, además el mismo Dios le había pedido que lo afirmara, fue por eso que en ambas oportunidades Moisés lo afirmo y en la última oportunidad, SE LO ORDENO.


Josué –Asume su Liderazgo-
Murió Moisés de 120 años de edad y dice la palabra que no perdió vigor y que no hubo otro profeta así en todo Israel, por lo tanto Josué tenía que llevar mucho peso sobre sus espaldas:

a) El legado y la sombra de su antiguo líder y mentor, Moisés.
b) El hecho que tenía que cruzar el Jordán en un tiempo que estaba más caudaloso que nunca (estaba desbordado)
c) Y como si fuera poco, tomar la tierra prometida a filo de espada y repartirla al pueblo, según lo que Dios había prometido.

Sin embargo para todo esto estaba más que capacitado por el espíritu de sabiduría (dado por Dios a través de imposición de manos de Moisés), la afirmación de Dios y su Palabra como guía permanente.

“Josué hijo de Nun estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él, y los hijos de Israel lo obedecieron haciendo como Jehová mando a Moisés” (Deuteronomio 34:8-9)

Dios le habla a Josué
Para terminar vemos lo que Dios le dijo a Josué en Josué 1:2, 5-9.


PARA REFLEXIONAR
Nuestras limitaciones no son impedimento para que Dios se manifieste, este ejemplo bíblico nos muestra que si estamos llenos del Espíritu Santo y tenemos la palabra de Dios como guía para nuestro peregrinar por esta tierra, vamos a poder llevar a cabo el propósito para el cual el Señor nos llamo y nos escogió. Esa es la diferencia entre los que no terminar la obra que les fue encomendada y aquellos que tienen éxito en llevarla a cabo. Vean el Capítulo 24 de Josué.
Dios los Bendiga
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